17 May EL OCASO DE LA HUERTA EN LA CIUDAD DE HUESCA
LA ROMERIA A LA VIRGEN DE SALAS Y DE LA HUERTA
La localidad de Huesca el primer domingo de mayo celebra la romería de los 7 lugares en la Ermita de la Virgen de Loreto y la romería al Santuario de Santa María de Salas y de la Huerta.
Llama la atención el fervor que hay por el Santuario de Salas en Huesca, bello lugar donde en la actualidad el compromiso por mantener la romería y la fe por sostener la devoción ha quedado reducido a personas de media y avanzada edad. Es cierto que el porcentaje de personas que se dedica a las labores del campo ha quedado reducido a la mínima expresión si lo comparamos con 30-40 años atrás y ello pone en riesgo este acontecimiento cultural que ensambla la tradición, el alimento y la espiritualidad.
Flor de col de Cuaresma del Vivero Barbereta, dejada para sacar semilla.
La profesión de hortelano está en una situación crítica, esta realidad todavía no ha conseguido posicionar al hombre con sus responsabilidades sobre esta pérdida de identidad local y las consecuencias que ello tiene en el territorio. La desafortunada decisión de cerrar el mercado municipal de Huesca, fue un golpe capital para acabar con la dignidad de verduleras y hortelanos, (Huesca tiene el triste privilegio de ser la única capital española que no tiene mercado municipal). Una ciudad con tremenda vocación agrícola y una historia ligada a la huerta no ha sabido o no ha querido edificar la profesión de hortelano y prueba de ello es que la mayoría de las huertas han sido abandonadas, otra buena parte han sido cubiertas por asfalto y cemento y unas pocas se mantienen cultivadas sembrando cereal o alfalfa y solo un escaso número de ellas se cultivan por jubilados que mantienen viva la cultura heredada para satisfacer la memoria gustativa de la niñez ante el desorden y crisis de sabores que se vive en la sociedad moderna.
Variedad local de bisaltos de Loarre producidos en la Huerta Achordiga
Que injustos se ha sido con las gentes del campo. La sociedad moderna que presume y alardea de comer mucho y bien, tiene alguna idea del tremendo error que se ha cometido al enterrar casi toda la cultura alimentaria de siglos de historia en unos pocos años.
Preguntas para reflexionar
¿Hay relevo generacional en la huerta?
¿Cuánto tiempo cuesta convertir un terreno inculto en tierra de huerta fértil?
¿Qué pasaría si tuviéramos que abastecernos en Huesca de hortaliza y verdura producida en la huerta actual?
¿La verdura que se encuentra en los comercios actuales es comparable a la que se producía en la huerta de Huesca?
¿Cuál es la procedencia del 95% de la verdura, hortaliza y legumbre que se consume en la capital Oscense?
¿Cuántos ciudadanos conocen a que sabe la verdura de verdad y cuántos saben que hortalizas se producen en cada estación del año?
En unos pocas décadas más, cofrades y ciudadanos que se acerquen al Santuario de Santa María de Salas y de la Huerta no podrán agradecer a la virgen por la fecundidad de los campos, por la bendición de las huertas, ni decir gracias por las cosechas y frutos recibidos; pues no quedarán campos activos, los hortelanos estarán desaparecidos (en la actualidad solo hay 2 fincas que producen hortalizas para la venta directa) y toda la riqueza cultural alimentaria y diversidad gastronómica habrá caído en el olvido más absoluto.
Y entonces;
¿Qué sentido cobra la vida si hemos dejado perder el único Patrimonio que se puede analizar, medir y disfrutar con los 5 sentidos?
No se trata de volver al pasado y tener que labrar con caballerías y dedicar buena parte de la jornada laboral al cultivo y obtención de verduras, legumbres, etc… para satisfacer las necesidades de las familias, pero si de comprender que tenemos todos una responsabilidad en mantener vivo el territorio donde vivimos.
¿Somos conscientes donde nos lleva la comodidad de querer comprar todo en una gran tienda?
De la palabra Humus, (fertilidad de la tierra) procede la palabra humildad.
¿Qué humildad tenemos convirtiendo la tierra fértil en cemento o en un yermo o si la destinamos a monocultivos cerealistas intensivos y tenemos que comer la hortaliza que se cultiva a cientos de kilómetros?
Cuando el ser humano no puede consciencializar de donde viene un producto, no puede nutrir el lugar de donde procede. Pero tiene sentido que pudiendo producir no se haga por intereses comerciales y despreciamos un lugar que durante cientos y miles de años fue un paraíso de huerta donde satisfacer las necesidades de los antepasados.
Pascual Madoz en su libro Diccionario Geográfico- Estadístico- Histórico de España y de sus posesiones de Ultramar. 1845-1850. Madrid, España, hizo un inventario hace siglo y medio de toda la riqueza y despensa que tenía la huerta Oscense. La realidad actual demuestra que hemos perdido patrimonio y diversidad alimentaria.
¿Podemos mantener cultivos locales sin conocerlos y tomar consciencia de lo que significan?
¿Qué consecuencias tiene para el territorio y para la sociedad, la pérdida de la cultura agrícola y de las tradiciones gastronómicas?
Flor de cardo sin pinchos del Vivero Barbereta, dejada para sacar semilla.
Si cambiamos nuestros hábitos podemos revertir esta situación, favorecer que aparezcan nuevos productores, mantener cultivos tradicionales, recuperar huertas, aumentar el trabajo, fomentar proyectos de innovación ligados al territorio, etc.
Es fácil, solo hace falta decisión.
Si no; ¿Qué herencia vamos a dejar a las generaciones futuras?
Que fiesta se podrá celebrar en el Santuario de Salas, sin huertas, sin hortelanos, sin productos locales, sin sabor, sin tradiciones, sin cultura identitaria propia.
Estaría bien recuperar la fe, el amor y la espiritualidad por las tradiciones para entrar en acción. Empezar a hacer elecciones a beneficio del colectivo de los seres humanos es un gran paso, quien ayuda a los demás se ayuda así mismo.
El Santuario de Salas tuvo un pasado muy importante, prueba de ello son las 22 Cántigas de Santa María que el rey Alfonso X el Sabio, concedió al templo de Salas. Estos poemas en honor a la Virgen narran milagros ocurridos en santuarios dedicados a la Virgen, por ello el Santuario de Salas es el segundo en importancia en este apartado en toda España.
El mes de mayo o también llamado mes de las flores es el mes dedicado a María, esta devoción es consecuencia de: las Cántigas del rey Alfonso X y de la explosión de alegría de la naturaleza por ser mayo el mes florido y lleno de vitalidad por la resurrección de las plantas.
En el Santuario de Salas la tradición dice que el primer domingo de mayo es día de agradecimiento a María por su protección y se reparte torta y vino a todos los asistentes. El día de San Isidro Labrador se celebra la bendición de los términos y/o las huertas y el primer domingo de septiembre se celebra los años impares en la Ermita de Loreto y los años pares en el Santuario de Salas y de la Huerta el agradecimiento a María por la cosecha y los frutos recibidos.
El monumento destaca por tener un retablo con 2 vírgenes, una talla es de madera policromada y la otra esta revestida de plata. Diferentes historias cuentan esta curiosidad de contar este Santuario con la imagen de la Virgen de Salas y la de la Huerta.
Torta y vino para los visitantes al Santuario de Salas
Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.
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