09 May CATA DE ALUBIAS EN EL -CIFA- DE CANTABRIA
Y todo comienza por una razón, un motivo justificado, el de vivir en consciencia, con la finalidad de aprender de la sabiduría de los hombres y mujeres de campo y con la esperanza de divulgar ese conocimiento entre las generaciones más jóvenes.
Esta cata es fruto de un proyecto transversal que pretende valorizar y poner encima de la mesa la realidad que acontece en torno a las legumbres en la Comunidad de Cantabria, cuando estamos a punto de cumplir un cuarto de siglo en este comenzado tercer milenio.
El proyecto “Legumbres de Cantabria” recoge un trabajo de investigación sobre una selección de 10 variedades locales de legumbres. Una selección consensuada entre profesionales del CIFA, de la Red de Semillas de Cantabria y docentes de la especialidad de Cocina y Pastelería.
La actividad la inauguró el director del CIFA, Gabriel Moreno, agradeciendo a la participación a investigadores, productores, docentes y personal del CIFA por la implicación en realizar esta acción de trabajo colaborativa.
Eva García, investigadora y responsable del área de hortofruticultura del Centro de Investigación y Formación Agrarias perteneciente a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente compartió el proyecto que están desarrollando “Conservación, multiplicación, caracterización y valorización de variedades hortícolas y leguminosas de Cantabria”.
A continuación Ismael Ferrer explicó el proyecto “Legumbres de Cantabria” donde se conjuga una acción de investigación del papel que han tenido las legumbres locales en Cantabria. La finalidad del trabajo es profundizar en el conocimiento, uso y consumo de la biodiversidad de las legumbres locales en el propio territorio cántabro. Una de las líneas de mayor transcendencia e impacto es la de trazar una red donde se vinculen; productores, cocineros, docentes, miembros de la Red de Semillas de Cantabria y la investigación por el personal del CIFA.
- La cata.
Miguel Ángel Sanz, investigador de análisis sensorial del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, “ITACyL” se encargó de guiar la cata. Miguel Ángel hizo una introducción al mundo de la cata, para poder analizar aspectos que pasan desapercibidos, habló de texturas y enseño a saber diferenciar entre una alubia harinosa y mantecosa. Definió el papel que juegan los descriptores como herramienta para poder definir sensaciones que tenemos en la boca y poder analizar con más rigor lo que tenemos en el paladar. La cata dirigida por Miguel Ángel, aporto datos de gran valor para reconocer cuanto la textura nos indica si estamos frente a una alubia de color o una alubia blanca.
- La degustación.
Por último se degustó un plato de arvejas en base a una receta tradicional, para conocer el valor gastronómico y el potencial alimentario por su singularidad y adaptación al territorio.
Conclusión.
Excelente nota para las tres variedades de alubias tradicionales; la alubia blanca de cocido, el carico montañés y la alubia de canela.
Sorprendió positivamente a los presentes los guisantes secos, lo que es un dato a considerar para promover el cultivo y fomentar el consumo de esta singular legumbre local. Actualmente casi desaparecida en toda la Comunidad de Cantabria.
¡¡Nos vemos en la próxima¡¡
Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.
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