HABAS DE SISCARRI  -HUESCA-

HABAS DE SISCARRI  -HUESCA-

Vista de Montanuy.

Siscarri es hoy el pretexto para hablar de alimentos y de la memoria que tenemos de ellos. Los pobladores de esta casa viven hoy en Ardanuy, una pequeña localidad que se encuentra en el municipio de Montanuy en la comarca de la Ribagorza Oscense.

Salvadora y Carmen. Madre e hija en Ardanuy.

Salvadora toda la vida ha visto coger habas de esta variedad, su consumo habitual era para comerlas en seco como si de una judía se tratara. La semilla procede de los abuelos. Tradicionalmente en casa Siscarri sembraban dos bancales en la parta alta y cara norte de la zona más montañosa denominada -Pagasirera- al lado de las bordas de Llapiero, entorno a los 2000 metros de altitud. Se sembraba el haba a finales de abril o mayo y cuando subían el ganado a los pastizales altos las habas ya estaban nacidas. Semilla muy rústica, sembrar y agua de lluvia, en alguna ocasión se retiraban las malas hierbas. Así como en los bancales de montaña ponían un año patatas y otro trigo en los que se ponían habas, cada año se repetía el mismo bancal. Se recolectaban las vainas cuando se bajaba el ganado en octubre, las vainas se limpiaban en casa y se hacían uno o dos sacos de habas secas para comer durante todo el año. Se consumían como si se tratara de una judía o garbanzo.

Habas de Siscarri.

Semillas con identidad

Esta variedad se cuece sin remojo, ofrece un caldo espeso, gelatinoso y muy sabroso. Las habas de Siscarri cuando están cocidas se servían en el plato y se acompañaban con ajo picado y aceite crudo, si se servían muy caldosas se comían como una sopa a la que se añadía sopas de pan. La mezcla es una antología a la cocina sencilla, pero llena de sabor. El plato resulta exquisito, una receta buena, barata, saludable y sostenible, lo tiene todo. La receta habla de sencillez, de esa esencia alimentaria construida por la sabiduría humana y el paso de los años en su nexo con el territorio.

Planta de habas de Siscarri.

En la casa de Siscarri, donde esta semilla es oriunda a veces las habas las usaban para hacer “vianda” tipo cocido o escudella con patata, tocino, morcilla, etc. Hablamos de un plato de subsistencia como dice Salvadora y de gran sabor y matices que comían todas las almas de la casa sin excepción.

Vainas de habas de Siscarri.

Las habas tiernas no eran habituales su consumo, pero el día que se hacía era una fiesta prepararlas y comerlas.

PUCHERO DE HABAS

Ingredientes

  • Habas de Siscarri, 200 gr
  • Ajos, 3 dientes
  • Pan 100 gr.
  • Aceite de Sasa del Abadiado,
  • Sal de Naval

Elaboración

  1. Poner a cocer las habas en un puchero al lado del fuego toda la tarde, si esto no es posible cocer en cazuela a fuego lento por espacio de 3 horas.
  2. Una vez cocidas poner a punto de sal.
  3. Emplatar las habas, acompañar con unas sopas de pan, aderezar con el ajo picado y el aceite crudo y verter un cucharón del caldo de cocción sobre el plato.
  4. ¡¡Buen provecho¡¡

Puchero de habas de Siscarri.

Comentario

La situación es alarmante, una vez más; ¡por los pelos¡ se ha llegado a tiempo. Me cuenta Salvadora que estuvieron una década sin sembrar habas y el marido le pedía un plato de habas. Aspecto que ha hecho que en estos años después de la pandemia se han puesto a cultivarlas de nuevo.

A esta salsa se añadió la llegada de Helena al valle de Montanuy, una persona inquieta y con gran experiencia en el desarrollo y emprendimiento rural. Su labor por dinamizar un banco de semillas en Montanuy ha hecho que esta semilla como otras se han popularizado en los pueblos del Alta Ribagorza.

 

Puchero de habas.

 

“Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo”

Sin comentarios

Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en este momento.

Translate »