JUDÍA PINTA DE MAS DE LAS MATAS

JUDÍA PINTA DE MAS DE LAS MATAS

Manolo Riva hereda la judía pinta de sus abuelos, en su casa llevan cultivándola más de un siglo y evidentemente cuando esto ocurre no es casualidad, esta variedad cuenta con el merecido reconocimiento de esta familia de agricultores y del pueblo de Mas de las Matas.

Iglesia de San Juan Bautista.

Estamos hablando de la única variedad tradicional que ha soportado la devastadora erosión genética en la localidad de Mas de las Matas. El coste que ha sufrido el campo en Europa en las ultimas tres décadas es consecuencia de un buen número de factores, pero lo que si es seguro que reconducir este situación no va a ser tarea fácil.  Medio siglo atrás todas las casas cultivaban, comían y jamás creyeron que en tan solo unas décadas solo que daría una casa que mantuviera la semilla. Aspecto que debería alertarnos y pensar cual es el verdadero destino de nuestra nación o nuestros pueblos como expresó el juez y gastrónomo Jean-Anthelme Brillant-Savarin. Me manifestaba Manolo, si a nuestros abuelos les dijéramos que la comida que ellos producían se iba a acabar, no se lo creerían.

Judía pinta de Mas de las Matas.

Mas de las Matas es un territorio privilegiado, cuenta con una fértil y extensa huerta, un clima muy adecuado para el cultivo de verdura y hortaliza.  Y con abundante agua del rio Guadalope que viene del pantano de Santo Olea de Castellote. Tristemente hoy se destina la huerta a cultivar cereal, grave error que significa de manera ostensible que en vez de adelantar la sociedad ha remitido para acabar comiendo verdura que viene de cientos o miles de kilómetros de distancia.  

Hablamos de un cultivo tradicional, la tierra se pasa con el cultivador, se le pone un poco de estiércol y se hace un pase de fresa. La planta es de mata alta, la judía se siembra en mayo junto a maíz rojo que todavía conserva Manolo para ser guía a la planta de las judías. Se marcan los surcos y se siembra judías y maíz, luego hay que regar, la lluvia es muy escasa para que la planta haga su ciclo. La recolección es entre octubre y noviembre, de esta variedad se consume el grano en seco y el resto de las vaina y planta se da al ganado. Es una variedad muy resistente, debido a su rusticidad y adaptación, la planta tiene un excelente comportamiento en el campo.

Manolo Riva con su judía pinta.

Actualmente la familia de Manolo Riva es la única que ha salvaguardado y mantenido el cultivo, los aragoneses estamos en deuda y no podemos hacer otra cosa que agradecer esta labor encomiable y que muestra generosidad, bondad y certeza por defender la cultura e historia alimentaria del pueblo.

Se sincera Manolo, nadie quiere aprender el oficio de la huerta y es por ello por lo que solo quedamos una familia en el pueblo cultivando esta exquisitez. Así mismo me confiesa Manolo, estas judías se venden solas, la gente todavía tiene el recuerdo tanto en la localidad como en los pueblos limítrofes.

Recordando el pasado

En la bifurcación de la calle mayor y la calle la iglesia llama la atención un busto en bronce de uno de los hijos predilectos de la localidad, Joaquín Rocafull, el junto a su mujer Pilar Lecha regentaron la -Fonda El Chapa-, establecimiento que gano justa fama nacional e internacional. Este matrimonio daba de comer por simpatía y nada les preocupaba si podían cobrar. El uso de las materias primas de la tierra fue reclamo incondicional para atraer a clientes y dar nombre más allá de Aragón a esta bella localidad rural. No cabe duda de que las judías pintas sería uno de los platos de referencia en la fonda.

El presente

Actualmente en la fiesta de San Antonio, las peñas se juntan para comer y preparan judías, ¿se imaginan recuperar la tradición y poder agasajar todos los paladares con las emblemáticas judías pintas?

JUDÍAS CON CALABAZA ASADA Y ESPINACAS

Ingredientes

  • Judía pinta de Mas de las Matas, 330 gr.
  • Apio, una rama.
  • Puerro, media unidad.
  • Ajos, 3-4 dientes
  • Calabaza de rabiqué, 300 gr.
  • Espinacas, 70 gr.
  • Aceite virgen extra variedad “Verdeña, Negral y Alquezrana” de Bierge, 1/2 dl.
  • Sal de Naval.

Elaboración

  1. Poner a remojo las judías en agua fría durante una hora. Cambiar el agua y poner a cocer a fuego suave junto con el apio, el puerro y los ajos. Cortar el hervor en dos ocasiones con agua fría y en poco más de 20-30 minutos están cocidas.
  2. Pelar la calabaza y cortar en tacos. Poner sobre papel en una placa de horno y asar alrededor de 50 minutos a 190º C – 200 º C.
  3. Incorporar la calabaza a las judías, poner a punto de sal, añadir las espinacas previamente lavadas y escurridas, dar un hervor de 1 minuto y emplatar seguidamente.
  4. ¡¡Buen provecho¡¡

Comentario

Esta judía tiene todos los atributos para convertirse en un monumento más de la localidad de Mas de las Matas. Tiene tres de las virtudes que debe tener una buena legumbre; fácil cocción, excelente sabor y gran versatilidad para comer sola o acompañada. Tradicionalmente se comían con oreja, morro y tocino. Hoy se acompañan con verduras, arroces, pescados y/o carnes distintas, aunque solas con el solo acompañamiento del aceite de oliva virgen extra son en si mismas un verdadero placer.

Gracias al entusiasmo, la fuerza y la conexión que tiene Manolo con la naturaleza y su territorio, la judía sigue presente en Mas de las Matas para que los nostálgicos que se resisten a abandonar los sabores de la infancia pueden seguir disfrutando de esta judía pinta.

 

                     Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.

 

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