28 Ago PATRIMONIO ALIMENTARIO DE TORRES DE ALBARRACÍN
Torres de Albarracín está situada en la comarca de la Sierra de Albarracín. El lunes 5 de agosto en la casa Consistorial de la localidad presenté el libro El arte de la cocina aragonesa.
En Torres de Albarracín compartí el ingente trabajo del ilustre alcañizano Darío Vidal, su obra está a la altura de figuras como Josep Pla, Álvaro Cunqueiro, Néstor Luján o Juan Perucho, etc., Su recetario de no haber sido por el plagio perpetrado hubiera sido recogido en la obra Historia de la Gastronomía Española del maestro Manuel Martínez Llopis.
Hablar del patrimonio alimentario, alimentos, variedades, recetas y personas es entrar en la historia de Aragón. Constatar y recordar lo que aconteció en las cocinas medio siglo atrás, tomar conciencia de los detalles que conforman la cocina aragonesa como elemento cultural de primer orden permite tener una visión de la grandeza del territorio aragonés y de la complementariedad de este.
El arte de la cocina aragonesa es un trabajo que muestra lo que aconteció en Aragón en materia culinaria antes de la globalización, trabajo inédito que sirve para conocer y estudiar el patrimonio alimentario que sostuvo a la población aragonesa y dio una personalidad propia. Hoy observamos como el modelo alimentario es una verdadera incertidumbre, un país como España donde hace medio siglo el peso de la economía se vertebraba en el sector primario hoy la realidad es bien distinta. Los alimentos vienen y van con la única justificación del margen de beneficios que rentan y a la vez vemos como el mundo rural desvanece ante la impasividad de gobernantes complacidos y la inteligente dirección que profesan los que dirigen el mundo de la alimentación.
Un acto para mostrar las recetas recogidas por Darío medio siglo atrás y recordar el protagonismo de los vecinos de la Comarca de la Sierra de Albarracín. Mucho público y un gran interés por conocer la historia de algunas de las recetas más sobresalientes de la cocina aragonesa.
Torres de Albarracín tiene un pasado enorme ligado al alimento, aquí hubo una cooperativa muy importante, la Cooperativa de San Miguel. Hasta finales de los años 60 y 70 la producción de manzanas en la vega del Guadalaviar a la altura de Torres de Albarracín era muy conocida, especialmente la variedad reineta. Otras manzanas que se producían era la variedad Emperatriz y la Normanda. Cuando fracaso la Cooperativa de San Miguel, los vecinos compraban los tractores y las motosierras para cortar los manzanos y labrar para sembrar remolacha para la azucarera de Santa Eulalia, esto duro un par de décadas. Otro de los puntales y fuente de riqueza en el pasado fue la harinera del Carmen, en Torres se molía el trigo candeal que era muy valorado por los panaderos y se llevaba por toda la provincia turolense. Hubo unos años donde la producción de patata fue muy importante, hoy queda una familia que mantiene el cultivo, Patatas Fernando, por la calidad de la patata que ofrece esta tierra.
Hoy se sigue recordando a Torres como el pueblo de las manzanas, aunque el cultivo es testimonial, recuperar este pasado podría ser un eje vertebrador para mantener la población y ofrecer un alimento inédito, recordemos el refrán, El que tuvo retuvo.
La harinera del Carmen es hoy un museo con uno de los Herbarios más importantes de Aragón.
Gracias a los vecinos y a Adrián por su hospitalidad.
¡¡Buen provecho¡¡
Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.
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