20 Nov TOMATE CERECERO DE COLGAR DE BINACED
En la localidad de Binaced, la huerta jugo un gran papel gracias al agua de las acequias del Ripoll y la Ribera. Se cultivaba mucho y de todo; judías caparronas, judía chata blanca, patatas, ajos, remolacha, bisaltos y tomates, especialmente los cereceros de colgar.
Este tomate se dio en los pueblos de la franja oriental de la provincia, pero en Binaced le tenían especial devoción. Y así es como me lo hace saber Antonio Marcén, agricultor jubilado de 87 años que todavía conserva y cultiva ajos, bisaltos y de manera especial los tomates heredados de su suegro.
Antonio Marcén
El tomate cerecero de colgar es una obra gastronómica de primer orden. Se conserva durante un año, de piel finísima, poca semilla y de carne extremadamente sabrosa y dulce. Un regalo para el paladar y una joya para usar fuera de temporada y alucinar por sus cualidades sensoriales en la boca.
Os dejo esta receta que me dieron durante un soberbio almuerzo prospectando semillas en Binaced; Antonio y Luis Marcén, Antonio Alamán, Luis Ibarz y Javier Sorinas.
ARENQUES EN JUGO DE TOMATE DE BINACED
Ingredientes
- Tomate cerecero de colgar de Binaced, 16 unid.
- Ajo blanco de Binaced, 4-6 unid.
- Aceite virgen extra variedad Verdeña de Bierge, ½ dl.
- Arenques de cubo, 4 unid.
- Sal de Naval.
Elaboración
- Limpiar las vísceras y poner en agua los arenques unas 6-8 horas. Retirar escamas y sacar los lomos. Reservar.
- Lavar los tomates, pelar y retirar las semillas. Cortar en 4 -5 trozos cada tomate.
- Pelar los dientes de ajo y laminar.
- Poner en una sartén los ajos con aceite, cuando comienzan a freír incorporar el tomate, sazonar y saltear 1-2 minutos. Cuando observamos que el tomate se convierte en zumo, retirar y emplatar. En la misma sartén con un chorro de aceite, saltear la sardina y poner sobre el tomate.
- ¡¡¡Buen provecho¡¡¡
Comentario
Cuando me dieron la receta los sabios hortelanos me decían, no había mejor almuerzo ni día más señalado que el día que tocaba tomate de colgar frito con sardina o bacalao.
Hay otros tomates, pero ni son lo mismo ni saben lo mismo. Una receta singular para no olvidarla nunca del registro palatino si tienes la oportunidad de probarla.
Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.
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