VARGAS, UN PUEBLO CON VALORES UNIVERSALES

VARGAS, UN PUEBLO CON VALORES UNIVERSALES

Como todo en la vida las cosas cambian por que los tiempos cambian, no hay un segundo que se repita, cada momento es único e irrepetible, pero ante las buenas obras el ser humano consciente, recuerda (recordar es saber) y desea repetirlas y mantenerlas vivas para que sirvan de ejemplo en la sociedad.La Perola 1961

La historia que hoy voy a compartir tiene lugar en la población de Vargas, en el acontece una tradición singular e inédita «La Perola de Vargas» Fiesta de Interés Turístico Regional desde el año 2004. Una costumbre que se mantiene en el tiempo y que simboliza el acto fraternal de las gentes de este lugar en dar un plato de comida el día de San Sebastián a las personas que lo necesitaban. El hecho tiene como trasfondo histórico y evidencia secular los momentos donde la peste hacía sus estragos en la Europa del siglo XIV y XV y especialmente en Cantabria en el siglo XVI.

Fue una pandemia tan devastadora que los muertos se contaban por millones en Europa. Como el número de fallecidos era tan alto y la medicina tenia tan escasa incidencia para atajar el brote de la peste negra los ciudadanos se encomendaban a los santos. San Sebastián ha sido el santo que más fe despertó entre los creyentes para la protección de la peste y ello queda demostrado que esta fiesta se recree el día del Santo. (Sebastián nació en Milán a mediados del tercer siglo, su vida fue dedicada a evangelizar y mantener en la fe a los creyentes. Murió mártir el 20 de enero del año 288.)

En Vargas, la tradición cuenta que un vagabundo que pasaba por el pueblo anunciando la llegada de la Peste y a pesar del miedo que ello originaba encontró en esta bella localidad personas de gran corazón que le ofrecieron un plato de comida. En reconocimiento ante tan bello gesto, el señor que dio la noticia, rezo y suplicó que Vargas se libraría de la peste como reconocimiento a la acción de valor y coraje de las personas que atendieron su apetito sin temer por su vida. Por ello de manera secular se ha ido manteniendo la tradición, donde según los testimonios en esta localidad se acordó que el día de San Sebastián dar un plato de comida a todos las personas que teniendo necesidad vivieran o se acercaran a la localidad. Según las personas de mayor edad se cuenta que las mujeres preparaban un plato o cocido a base de legumbres en las casas, luego se juntaban en la plaza y allí lo repartían a los mas necesitados.

La Junta Vecinal de Vargas organiza todos los actos. Los niños tienen su rincón y su momento de festejo de la fiesta para hacerles saber la tradición de esta costumbre con pan y vino infantil. La víspera de San Sebastián, se reúne el Concejo de Vargas para pasar cuentas de gastos e ingresos y conocer el estado económico y actuaciones o asuntos terminados o pendientes en la localidad.

La propia Junta se ocupa de preparar el comedor y este año el Maestro cocinero Ángel Lezcano natural de Hazas de Cesto ha sido el encargado de preparar las 750 raciones de Cocido Montañés para los asistentes.

El mismo día tiene lugar la misa a las 12:00 horas en la iglesia de Santa María para hacer las plegarias al santo para luego ir a comer.

En la actualidad, la realidad es bien distinta y la fiesta se mantiene como recuerdo de tan encomiable gesto. La fiesta es más un acontecimiento social de encuentro y comida de hermandad donde los más mayores lo disfrutan de lo lindo. Los asistentes reciben pan, agua, vino, un plato de Cocido Montañés y de postre una porción de quesada.

Me apunta Ana Belén, que en la actualidad hay ayudas al estudio y ayudas con alimentos a través de la asistenta social a familias que lo necesiten. Gracias al ayuntamiento de Puente Viesgo, a la alcaldesa pedanía Ana Belén Salmón y a los habitantes de Vargas por toda la información y por mantener viva esta tradición.

¡¡Nos vemos el año próximo¡¡

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