XIII FERIA DE LA BIODIVERSIDAD EN -PIÑEL DE ABAJO- EL PUEBLO QUE PLANTA ÁRBOLES

XIII FERIA DE LA BIODIVERSIDAD EN -PIÑEL DE ABAJO- EL PUEBLO QUE PLANTA ÁRBOLES

Piñel es un pueblo distinto, singular, … ¿pensaran ustedes?, como todos los pueblos. Pues si y no, les diré a mi juicio que es lo que hace que un pueblo, una comunidad, una ciudad sea diferente a otras, incluso aunque haya personas donde su inconsciente no les permita ver lo que son capaces de hacer sus vecinos.

En Piñel hay un grupo de personas que viven libres y comprometidos con los valores universales, para todos ellos su corazón rezuma fraternidad y conexión con el entorno heredado. Ese latido es la evidencia y la consecuencia de todos los logros que están acaparando en lo que llevamos de siglo. Personas con un objetivo claro, que han tomado la decisión de llevarlo a cabo y que han pasado a la acción. Todos los motivos, pensamientos, ideas y estímulos se conjugan con el verbo sembrar, es su máxima, sembrar hoy para que las próximas generaciones cuenten con recursos, con una localidad sostenible, donde la fauna y el mundo vegetal vivan integrados en la naturaleza y la naturaleza sea un apéndice de los pobladores de la tierra que habitan. 

Eduardo Perote en la Feria de la Biodiversidad de Piñel de Abajo.

Eduardo Perote, es la chispa que ha hecho despertar la llama en sus vecinos, su inteligencia la ha puesto al servicio del colectivo humano y de su entorno, un ejemplo de certeza, fuerza, sabiduría y fe.

“Todo empieza por la unidad, no la energía de división que nos atenaza y no nos permite ser a cada uno lo que realmente somos”

En Piñel, en el año 2006 se comenzó con unas jornadas agroforestales, un par de años más tarde se constituyó la asociación “El Prao de Luyas”. El objetivo prioritario con las jornadas era integrar, renaturalizar la agricultura y cambiar actitudes o inercias forestales, salir de la política agraria común de hacer las cosas con desconocimiento de la realidad local. Por ello, la asociación decidió acabar con la idea de plantar pinos, porque sí, sin considerar otras iniciativas. Consensuaron poner árboles frutales en las reforestaciones, matorral para favorecer a las abejas, o cultivos como las plantaciones de truferas, pistacho o almendros.

La asociación nace para poder aglutinar fuerzas y ser más visibles, juntar a personas con una sensibilidad por la regeneración y la sostenibilidad por defender el patrimonio muchas veces inmaterial de los pueblos. El colectivo que conforma la asociación es muy activo y realizan un importante número de actividades;

La feria de la chuletilla para valorar el papel del ganado ovino que tuvo tiempo atrás. Esa acción se hace con la apertura de las bodegas del pueblo, como guiño a la comunión del vino y la carne.

La feria de fruticultura en invierno con quince ediciones a sus espaldas, para poner en valor todas las variedades antiguas que desaparecieron con la concentración parcelaria de los años 80 que hubo en Castilla. Recuperar cerezos antiguos, ciruelos, almendros y manzanos, así como aprender el manejo de los árboles.

La asociación ha realizado importantes prospecciones y póster de frutos y fauna.

La feria de la cereza desde hace 5 años, motivada por la buena marcha de la recuperación de plantaciones de cerezos para dar visibilidad, comercializar la producción y recuperar la cultura en torno a este fruto que tuvo la localidad de Piñel. Esta feria se complementa ahora con la feria de la trufa de verano, en Piñel y localidades colindantes se da la trufa de verano silvestre, un alimento casi desconocido que se está potenciando como recurso local. Actualmente se está reforestando con quejigos para potenciar el cultivo y la producción de trufa de verano.

La feria del árbol, para contagiar el pasado en torno a la cereza. Actualmente organizan un concurso de mermeladas y membrillos En el último concurso ganó la mermelada de cereza blanca de rabo corto, una variedad autóctona.

En invierno realizan la campaña “Planta un árbol y pon una teja”, donde a particulares y familias con la aportación de 4 euros se les planta un árbol. Con ese dinero la asociación ha comprado 3 viviendas y las han reformado. Se han plantado en los tres últimos años 15.000 árboles, 45.000 árboles en los últimos 15 años.

Terturlias en la Feria de Piñel de Abajo.

La feria de la biodiversidad para promocionar la sabiduría hortícola, el tomate y su diversidad local con unas 35 variedades, la lechuga oreja de mulo alrededor de 30 variedades, berzas, pimientos morrones de cuatro morros, cebollas, calabacín blanco, etc…

Les dejo con el plato que mejor describe esta tierra y ha sido el condumio que durante generaciones ha dado de comer y placer a sus moradores. El plato tradicional para comer o merendar era asar carne de la raza Churra, el cuarto de asado, la ensalada de lechuga de mulo y el vino.

Tradiciones que, por el desatino y el interés individual basado en la especulación, están llevando a los territorios locales al desequilibrio y a la desconexión de los seres humanos con la naturaleza.

Agradecido de compartir con los amigos de Piñel y todos los que visitaron la feria. Un encuentro que testifica que las cosas se pueden hacer de otro modo. No me cabe duda alguna, hay conceptos y rutinas aprendidas que debemos deshacernos de ellas si queremos ser un ejemplo para nuestros hijos.

 

                      Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.

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