
06 Jul FE, CONVIVIALIDAD, HERMANDAD Y FRATERNIDAD EN SAN ÚRBEZ
Cada año, el último domingo de junio tiene lugar la romería a San Úrbez. La vida se rencuentra y se retroalimenta para nutrirse y este año el acento lo puso el obispo Ángel Pérez en su homilía y acercamiento a los más de medio millar de personas que se acercaron al Santuario.
No hay casualidades, la romería de San Úrbez es un acontecimiento que atesora esa mezcla de Fe, Espiritualidad, Hermandad y Fraternidad. Es cierto que algunos se quedan en lo que ven por sus ojos, otros en la tradición, pero lo que si es cierto es que no hemos distanciado demasiado de la mirada profunda, interior, de esa reflexión en silencio para comprender con el alma, con el corazón que Dios esta más cerca de lo que pensamos. La voluntad y certeza de unos pocos sirven para abrir los ojos a los demás, atreverse a mirar al otro lado del umbral es darse el permiso de querer comprender más allá de la vida convencional y tremendamente alineada.
61 cruces desfilaron antes de la misa dando la vuelta al Santuario como dicta la tradición y pasando bajo la bandera en dos ocasiones. 61 cruces representando a 61 pueblos de las comarcas vecinas a la Hoya de Huesca. Es evidente que existe un fermento en el ambiente, en la historia, tejido por nuestros antepasados y que sigue quedando huella en la vida moderna. La reflexión y la búsqueda de la conexión con el divino es la gracia de estar vivos. Volví a San Úrbez después de unos años y como en tantos lugares del planeta pude sentir la conexión totalmente activa de la sociedad con la energía Crística, si no, ¿cómo es posible que se congreguen y desfilen 61 cruces en torno a un Santuario? La respuesta es clara, las personas tienen necesidad y voluntad de comunicar y acercarse, la vida se teje y se construye de forma colectiva, hoy, la sociedad está cansada de hacer de la vida un acto individual.
El Obispo de Barbastro y Monzón con total acierto sorprendió a todos, expresando como San Úrbez, fue un gran influencer y un gran cristiano siendo un ejemplo para todos. La humildad y entrega a la fe, su vocación de servicio, de guardar la naturaleza y a los animales como parte de la creación. Una vida de verdad, ese es el germen de la vida auténtica, y no una vida ligada al escaparatismo actual. San Úrbez dejó huella en tantos sitios del Altoaragón que 1200 años después de su nacimiento en Burdeos todavía sigue atrayendo y estando presente en los corazones de muchos Oscenses.
Porque un wasap no tiene corazón, porque un influencer no va a dejar un testimonio de peso para acordarse de él, pues sus gestos solo son para alimentar su ego.
Después de la misa, se disfrutó de una comida de hermandad entre los presentes. Desde esta ventana reivindico la importancia de mantener también la comida tradicional, los platos ligados a la cultura local. El cordero en sus diferentes formas por su simbólica con Dios. Es una responsabilidad de la sociedad actual el salvaguardar y proteger en Aragón el mantenimiento de las razas de ovino locales, y eso solo pasa por aumentar el consumo. Haciendo esta labor, somos cómplices de una mejor conservación y limpieza del monte y de conservar la cultura alimentaria ligada a la cocina del cordero en toda su extensión, hoy está en retroceso.
Al finalizar la misa se repartió la “caridad” como es de costumbre a todos los romeros. Luego en las salas contiguas a la iglesia los romeros ocuparon el salón o espacio que le corresponde a su localidad para disfrutar de la comida de hermandad.
¡¡Enhorabuena a todos los presentes en la romería de San Úrbez¡¡
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