CUMBRE DEL CLIMA MADRID 2019, «OTRO AMANECER ES POSIBLE»

CUMBRE DEL CLIMA MADRID 2019, «OTRO AMANECER ES POSIBLE»

La Cumbre del Clima se celebra desde el año 1995, la presente edición ha sido la número vigésimo quinta. Alguna ausencia significativa entre los casi 200 países representados. Miles de personas de todo el mundo se han dado cita para llenar de argumentos, testimonios y situaciones que harían tambalear a cualquier persona con sentimientos hacia el planeta madre, «La Tierra». Tristemente otra batalla pérdida, pero la situación que se da en la Tierra es una prueba que concierne a todos los seres humanos y por ello hay que afrontarla con toda la fe, certeza y fuerza para lograr revertir el desánimo en unos y el éxito de los que han conseguido el fracaso. Solo la verdad saldrá vencedora si se trabaja de manera colectiva y dando todo nuestro «SI».

Por que otro amanecer es posible, por ello mi reflexión para estos días de fiestas donde la mesa se convierte más si cabe en el centro de reunión y donde en ella se refleja en buena medida el vínculo, relación y ejemplo entre el ser humano y la tierra.

Estimados actores y observadores del congreso;

Demasiado dinero, datos, cifras y opiniones nos ha dejado esta Cumbre del Clima para no saber llegar a ningún acuerdo responsable, comprometido y firme para combatir el cambio climático. Verdaderamente sorprende y hasta resulta complejo poder argumentar este final.

Para lograr el triunfo y afrontar la victoria, hay que empezar por analizar lo que cada ser humano hace y deja de hacer. Es necesario un cambio profundo, un reseteo al modelo de vida consumista de algunos países, así como una concepción de nuevas estructuras en donde toda la población tenga un lugar digno para vivir.

La Tierra es un ser consciente y vivo, esta consciencia se manifiesta a través de diferentes reinos que representan los cuerpos de la tierra. La Tierra está conformada por un gran mosaico, diverso y a la vez complementario. La Tierra es un puzzle donde cada pieza tiene su lugar y cada país es una pieza del puzzle. La pregunta es interior; ¿Están dispuestos los hombres y mujeres que representan a los países a dejar de ser pieza y convertir a su país en una parte del puzzle? Lo que significa rebajar el ego negativo, que no conduce a nada y por contra formar parte de un espacio donde todos tienen su lugar, no sobra nadie y cada participante sale reforzada por la fuerza colectiva.
Este puzzle llamado Tierra, es un crisol donde cohabitan los reinos de la naturaleza; mineral, vegetal, animal y humano. Cada parte, porción, pieza de cada reino tiene la necesidad de cumplir una función. Cierto es, que cada pieza de ese inmenso puzzle tiene una identidad y todas ellas conforman un enorme conglomerado. La diversidad es una de las mas bellas expresiones que dotan a este planeta de una vida que le es propia y donde viven más de 7 mil millones de personas.

La pregunta que debe hacerse cada ser humano; ¿Estoy dispuesto a ser puzzle? Estoy dispuesto a dejar de ser pieza, para formar parte de ese inmenso puzzle donde tiene lugar la comprensión y expresión del hombre universal. Hay que decidir, la vida son elecciones. Esto es lo que falta comprender al hombre moderno para cambiar las cosas, donde todos somos actores y observadores, donde nuestras acciones o inacciones tienen una transcendencia en la vida cotidiana, en el futuro inmediato y en el de las próximas generaciones.

Es una buena escusa el no haber llegado a un acuerdo y dejarlo para más adelante. Los que buscaban el fracaso están sonrientes y los que buscaban acuerdos se escudan en los que han hecho fracasar la cumbre. Con lo que se llevan una victoria aquellos que persiguen el desorden, proclaman el kaos y alimentan situaciones en contra de la convivencia.

Están preparados los seres humanos y los países a soltar, a no atribuirse nada como propio, a constatar haber servido lo mejor sin esperar nada a cambio. Cuando soltamos y damos, todo nos es devuelto. Tener consciencia de lo que significa el colectivo de seres humanos permite tomar la fuerza del colectivo y así iluminar al colectivo. ¿Estamos dando parte de lo que recibimos?. Estamos aquí para transmitir, compartir y enviar al colectivo todo lo que nos ha sido dado en la vida. Aquellos países que tienen una mayor consciencia del colectivo, toman mayor fuerza del colectivo para iluminar al colectivo.

La grandeza del ser humano, es la fuerza de la consciencia, cuando a cada toma de consciencia comprende que se enriquece y acumula vienes espirituales. Por ello es importante saber legar y transmitir las tomas de consciencia realizadas para ayudar a los demás. Esto es estar en el verdadero Non Novis. El planeta sin la presencia de hombres y mujeres y sin tomas de consciencia estaría huérfano.

El tiempo nos es dado, no nos pertenece pero debemos actuar, somos importantes y tenemos un papel que realizar. En esa consciencia, hace falta saber aprovechar el tiempo. Es vital estar consciente para marcar el tiempo de vida que tenemos y a la vez marcar el tiempo del planeta. Hay que arriesgarse a vivir. Y esto es lo que falto en la Cumbre del Clima.
Resulta muy complejo en este mundo donde el orgullo, el poder y el dinero tienen demasiado protagonismo poner a 200 líderes o países de acuerdo cuando además hay algunos de los principales países por su potencial económico, político y estratégico que no han querido estar. En esas condiciones los que están y si quieren alcanzar acuerdos deberían concretar pasos importantes en beneficio de todos. Si queremos hacer un puzzle, no es posible colocar todas las fichas al mismo tiempo, se empieza por una y se termina por la última. Cuando montamos un puzzle no marcamos el orden en que colocamos las piezas y si lo volvemos a hacer muy probablemente el orden sera otro. El hecho importante es estar en el puzzle, cumplir el papel que cada uno tiene, ningún país cubrirá el protagonismo que tiene otro país. La presencia de todos es vital, el momento de formar parte no se decide antes de comenzar, se decide mientras se conforma el puzzle. Cuando el puzzle es complejo, en ocasiones se deja para otro momento el seguir colocando piezas. Los que aman la vida, deben abrir el camino, nutrirlo con acciones. Las cosas se ponen en marcha por las vivencias y certezas. Este ciclo de cambio en esta próxima década es necesario abrirlo con acciones en favor de la luz, la paz y la redención entre hombres y mujeres del planeta Tierra, seguro que aquellos que ahora no ven clara su posición y su decisión, en un tiempo breve correrán más para colaborar en la construcción del puzzle. Hay que empezar, pues todos somos conscientes que cuantas más piezas se colocan en su lugar, más fácil y cerca está conseguir terminar el puzzle.

Tristemente no ha habido acuerdo global pero en cambio si podría haber habido un acuerdo parcial, los países no juegan todos en las mismas condiciones y si hay países que quieren avanzar por que esperar a que otros se decidan a dar el paso.

Que amanecer deseamos vivir para poder afrontar la situación que el propio ser humano ha creado, si vamos a una reunión con reservas, el verdadero camino es la tercera vía, la vida de la consciencia. La energía de consciencia, de amor, de fraternidad, de colectivo, es la tela para hacer el traje a medida y vestir de largo al planeta Tierra.

La felicidad de la sociedad en el planeta, empieza y termina en cualquier rincón de la Tierra.

¡¡Feliz Navidad¡¡

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