JUDÍAS DE AYUNO -TAN SOBRIAS, COMO SABROSAS-

JUDÍAS DE AYUNO -TAN SOBRIAS, COMO SABROSAS-

Boliches blancos de mata baja en Lúsera.

La Cuaresma, ese tiempo litúrgico que va desde el Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo, nos abre al recogimiento y meditación y a una relación distinta con el hábito alimentario, donde el ayuno y la abstinencia eran vividos con normalidad.

Dentro de la Cuaresma y la Semana Santa no comer carne y hacer una comida fuerte al día era una tradición que vivían tanto creyentes como los que no lo eran tanto. La relación y convivencia entre creyentes o no creyentes iba más allá de los preceptos de la iglesia.

Boliches blancos de Nocito.

Las legumbres, cocidas sin abalorios solo con la compañía de la cabeza de ajos y un buen chorro de aceite era comida cotidiana, las amas de casa se afanaban en pulir su receta que conocían de memoria para tratar de satisfacer con los mismos ingredientes  y llamar la atención con el plato fuerte del día.

Judías y garbanzos de ayuno, viudos, de vigilia o de abstinencia eran la base culinaria especialmente en estas fechas.

Calabaza de rabiqué de Lúsera.

El acompañamiento de garbanzos y judías solía ser el huevo, alguna hortaliza, el refrito de pan y ajos, el refrito de perejil, la picada de almendras o de nueces, el majado de azafrán o la adición de buen pimentón. Fórmulas distintas para cambiar la receta manteniendo el género principal. Esa necesidad propició agudizar el ingenio dentro de la cocina, el resultado es la gran diversidad de recetas populares que ofrece la cocina tradicional en nuestro país.

Ricardo y Adrián están recuperando la actividad hortícola en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Gestos, pensamientos, acciones y diversidad de especies locales como son estos boliches y calabaza recuperada es un verdadero gesto vertebrador para devolver la actividad humana dentro del parque. Promover y cambiar, para  sacar del abandono a Lúsera y las tierras de labor que alimentaron a la población siglos atrás.

BOLICHES DE NOCITO Y CALABAZA DE RABIQUÉ DE LÚSERA

Ingredientes

  • Boliches blancos de mata baja, 400 gr.
  • Calabaza de rabiqué, 300 gr.
  • Aceite de oliva virgen extra variedad Alquezrana, Verdeña y Negral de Bierge, 1 dl.
  • Sal de Naval.

Elaboración

  1. Poner a remojo los boliches durante 6-8 horas.
  2. Cambiar el agua y llevar a cocer partiendo de agua fría. Cuando comience a hervir bajar el fuego y cocer por espacio de 40-50 minutos. Durante la cocción asustar con agua fría dos o tres veces.
  3. Limpiar la calabaza y con ayuda de una cucharilla vaciadora obtener bolas de calabaza, reservar.
  4. Al final de la cocción incorporar la calabaza, sazonar y dejar cocer todo junto.
  5. Emplatar y acompañar con una cucharada de aceite y trufa negra sobre las judías.
  6. ¡¡Buen provecho¡¡

Boliches y calabaza con aceite y trufa.

Comentario

Receta bendecida con el aceite de trufa para proponer una variante más a las fórmulas ya conocidas.

La singularidad de cada ingrediente por mantener el arraigo de una variedad y una adaptación secular, permiten degustar y disfrutar de algo sensiblemente superior a los convencionalismos culinarios actuales.

Cosas distintas para tiempos distintos, diversidad y complementaridad para obtener y disfrutar de matices diferentes en los paladares.

Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.

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