
28 Jul PATRIMONIO ALIMENTARIO DE BORJA
El pasado 25 de julio en la casa de las Conchas de Borja este escribano presentó el libro El arte de la cocina aragonesa. Un acto para poner las cosas en su sitio y dar a la ciudad de Borja y a sus vecinos el protagonismo merecido en materia culinaria.
Un compromiso personal que transciende lo individual y se marca como objetivo el interés colectivo además de dar el valor a quien lo merece por su labor desmedida en reconocer el papel y el nexo del simbolismo entre personas, alimentos y lugares. Triada de elementos que, si se cuida, se edifica y se transfiere en la historia es el fermento de la cocina local y de las singularidades y matices que irradia el patrimonio local en cada lugar del planeta.
El arte de la cocina aragonesa es un trabajo que muestra lo que aconteció en Aragón en materia culinaria antes de la globalización, es una obra para conocer y estudiar por la información que se puede extraer de él. Hoy observamos como la actualidad culinaria es una verdadera incertidumbre, un país como España donde hace medio siglo el peso de la economía se vertebraba en el sector primario hoy vemos como la realidad es bien distinta. Los alimentos vienen y van con la única justificación del margen de beneficios que rentan y a la vez vemos como el mundo rural desvanece ante la impasividad de gobernantes complacidos y la inteligente dirección que profesan los que dirigen el mundo de la alimentación.
En la presentación hubo mucho público y mostró un gran interés por conocer la historia oculta de algunas de las recetas más sobresalientes de la cocina aragonesa. A partir de ahora Borja es consciente del hurto que se le perpetró a Darío Vidal Llisterri en los años 70 y de la riqueza culinaria que dieron estos vecinos de Borja; José Romanos, Antonio Bolea, Carmen y Gertrudis Gimeno.
Recetas que aparecen de Borja;
- Brasada de cebolla y patata.
- Patata a lo miga.
- Huevos tontos.
- Zancocho de cangrejos.
- Bacalao en salsa de leche.
- Zaracatralla de Borja.
- Patorrillo de Borja.
- Sesos huecos.
Borja es una ciudad que cuenta con un gran patrimonio arquitectónico como es la Colegiata de Santa María, el convento de la Concepción, la Casa Consistorial y la Casa Aguilar por citar algunos ejemplos. Pero el patrimonio alimentario, el único que puede disfrutarse con los cinco sentidos y que debería cuidarse con mucho esmero antes que sea demasiado tarde es el alimento, esa obra de arte efímera que debe cuidarse cada día y que muestra la fraternidad como el elemento vital para sostener esta pieza que hoy esta en riesgo de desaparecer para siempre y con ello el futuro de la sociedad es más incierto y menos sabroso.
El arte de la cocina aragonesa es el recetario más importante del siglo XX en Aragón y una referencia dentro de la cocina tradicional española.
¡¡Buen provecho¡¡
Cambiando el hábito de comer, cambiamos el mundo.
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