14 Dic ¿QUÉ ES LA TRUFA?
LA TRUFA NEGRA DE INVIERNO
La trufa es un regalo de la biodiversidad del clima mediterráneo, es un excelente indicativo de la salud de nuestros bosques.
Sintámonos afortunados de vivir en el medio de la tierra, pues aquí confluyen las más importantes especies de trufas del genero “tuber” de todo el planeta, gracias a su verdadero interés gastronómico.
Alrededor de este preciado y mágico hongo hay un mundo curioso de realidades sociales, económicas y culturales.
La trufa es un hongo especial, que desarrolla todo su ciclo vital bajo la tierra. La trufa es el fruto que produce la simbiosis de un hongo y las raíces de una especie vegetal, en nuestro país (roble, encina y coscoja).
La trufa es un hongo incapaz de producir hidratos de Carbono que le sirven de alimento, con lo que este hongo establece una relación con la planta huésped. A la planta le aporta minerales y agua y la planta le aporta los hidratos de carbono.
El peridio es la superficie, es verrugoso con forma piramidal, el interior se llama gleba que está llena de venosidades y es donde están las esporas.
Cuando hablamos de trufa, el olfato es el primer sentido que se despierta, el aroma de una trufa es lo que la convierte en algo sublime o en un mero despojo subterráneo. Tengan presente que no todas las trufas son iguales, solo unas pocas tienen verdadero valor gastronómico.
El aroma, su perfume y la fragancia que despiden es lo que da valor a las trufas, el carácter que define mejor a una trufa es su verdadero potencial aromático cuando son frescas. Para que una trufa tenga una calidad extra, tiene que reunir una serie de parámetros, estacionalidad, forma, apariencia, color, olor y sabor. Con todos ellos podremos tener una idea concreta de la trufa que tenemos en nuestras manos.
Ya lo dijo Cicerón, filósofo y orador romano. “Las trufas son hijas de los dioses y un milagro de la naturaleza”.
Trufa negra de invierno en su hábitat.
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